Un espacio de conversación íntimo y seguro.
Palenque
Rosa Ma
4/22/2025


Mi experiencia en Palenque
Rosa Ma.
Entrada diez:
Mi experiencia en Palenque fue profundamente espiritual. Sentí una reconexión con la naturaleza, especialmente al recibir un baño de plantas medicinales, realizado con tanta dulzura por la señora Rosalina. Fue un momento profundamente relajante.
Recordé que la naturaleza nos ofrece toda su riqueza para el bienestar de la humanidad. Hoy en día vemos tantos productos naturales en el mercado, y sin embargo, tenemos muchos de ellos al alcance, gratis. Solo hay que meter las manos en la tierra.
Heredé de una tía y de mi abuela el conocimiento de preparar infusiones con plantas aromáticas: hierba limón, toronjil y panela para conciliar el sueño, por ejemplo. Mi tía Nohemí (q.e.p.d.) también hacía baños con estropajo, eucalipto y matandrea. Como en un sauna, ayudaba a sacar la flema y a descongestionar los pulmones. Ofrecía este servicio con amor a la comunidad.
Las plantas nos hablan: nos avisan cuando tienen sed y, a su vez, pueden dar agua al sediento, como hacen algunas variedades de cactus o la palma del viajero. Agradezco a las mujeres que me enseñaron a ponerle bleo de chupa al mote de queso, un secreto muy usado en Córdoba, que le da un toque especial y sutil.
Rosalina habló del orégano, esa planta milenaria tan valorada por los médicos herbolarios. Me dijo: "Soy una especie de la vida"… y sí, así lo sentí. Los objetos de Palenque también me llevaron a la infancia: la tinaja y la repisa me recordaron a mis abuelos, y mi mamá también tenía una igual.
Gracias al Círculo de Mujeres y Letras por abrir este espacio que me permitió reencontrarme con estas memorias vivas.