"Una habitación propia" es un ensayo en el que Virginia Woolf explora la relación entre las mujeres y la ficción, analizando por qué, a lo largo de la historia, ha habido tan pocas escritoras reconocidas. Woolf argumenta que las mujeres, para poder escribir y crear, necesitan dos cosas fundamentales: independencia económica y un espacio privado, una "habitación propia".
Woolf también introduce la figura de "Judith Shakespeare", una hermana ficticia de William Shakespeare, para ilustrar cómo una mujer con el mismo talento que su hermano nunca hubiera tenido la oportunidad de desarrollar su genio debido a las restricciones de género de la época. El ensayo es a la vez un análisis literario y una crítica social, subrayando la importancia de la autonomía y el espacio para que las mujeres puedan realizar su potencial creativo. "Una habitación propia" sigue siendo un texto influyente que desafía las estructuras patriarcales y defiende la necesidad de igualdad de oportunidades para las mujeres en todos los ámbitos de la vida.