Un espacio de conversación íntimo y seguro.
Experiencia: La mano que cura
Una historia de deseo y resistencia

Cerramos este ciclo en Palenque, con los pies en la tierra y el corazón abierto.
Rosalina nos habló de sus poderes, los que la han acompañado toda la vida. Y en su voz, en su mirada, en sus manos, sentimos lo que La mano que cura nos había estado susurrando desde la primera página:
Que la memoria es medicina, que el poder se cuida entre muchas, que escribir también es una forma de no olvidar.
Gracias a todas las que se entregaron al libro de nuestro séptimo ciclo, al círculo y a esta experiencia en colectivo.
Que la raíz nos siga llamando